lunes, 14 de julio de 2014

EL ÉXITO EN LA VIDA


Las claves del éxito son:

-Aceptar las situaciones de la vida porque aceptar es amar.

No podemos cambiar las situaciones que nos rodean solo podemos modificar nuestro punto de vista de ver las cosas, viendo con amor. De que solo existen experiencias y cada uno obtiene las propias porque es lo que más le va a hacer evolucionar. 


-Respetarte y respetar a los demás.

-Sé tu misma, actuando según sientas en cada instante sin importar el qué dirán. Al fin y al cabo seas tu misma o no nunca contentarás a todo el mundo, por tanto que mejor que realizar cada situación siendo tú misma, siendo feliz.


-Mira por ti. Esto no significa que nos olvidemos de los demás, sino que para estar bien con los demás antes tenemos que encontrarnos en armonía con nosotros mismos, buscar nuestra paz interior en la quietud del silencio eterno.



¡Qué quieres en tu vida! ¡Alguna vez te has planteado esta pregunta! Tu vida la tienes que vivir tú, nadie más la puede vivir por ti. Así que, no te parece que es hora de dar un giro, un cambio en tu vida. Ánimo. ¡Adelante! Cumple tu sueño pero sin expectativas, es decir salga como salga lo que te propongas es perfecto. Si algo no sale como esperabas no te frustres, observa que es una experiencia más. ¡Cómo sino llegarías a desarrollar tu gran obra maestra! No existe la equivocación solo experiencia, y cada experiencia te aportará un trocito más de enseñanza para conocerte a ti mismo.


-Busca tu felicidad. Todos poseemos esa chispa de alegría, solo tenemos que abrir los ojos ante la vida y sentir cada instante.


miércoles, 29 de enero de 2014

UNA IMAGEN VALE MAS QUE MIL PALABRAS


¡Existe algo mas bello que la propia naturaleza! Creo que nada, ni nadie puede igualar en un cuadro la belleza indescriptible de la Madre Tierra. Como esta imagen, ¡a que contiene magia en cada rincón!, es un sueño, es un regalo para nuestros ojos. Creo que deberíamos aprender de ella, si abrimos los ojos del alma nos puede aportar su gran sabiduría para aplicarla a nuestra vida cotidiana. Fijaos en el agua como fluye, fluye en calma en armonía y si encuentra algún obstáculo en su camino se mueve lentamente, sin prisas. El agua es transparente como es nuestro alma desde que nacemos. Las plantas tienen su belleza natural porque son, sin mas, fluidez, no se frustran como nosotros, por tanto debemos de escoger lo que vibre con nosotros y lo que no desecharlo sin sentirnos mal. Los grandes árboles ofrecen sombra a todos aquel que lo necesite sin menospreciar a nadie. Y el sol sale día a día con alegría para nutrirnos y disfrutar según sintamos la vida. Esa es nuestra misión, experimentar, sentir, vivir y amar todo cuanto nos rodea.


Me transmite serenidad, dulzura. Cuando observamos paisajes de este tipo sobran las palabras. Pero daré un toque mágico, diferente, con un pequeño relato.

Sumergida entre mis páginas en blanco con miles de pensamientos revoloteando por mi mente, de repente me surgió esa idea que lo integraba todo, la esencia. Miré esa imagen en el cuadro que colgaba en la pared y fluyó de inmediato lo que buscaba. Una pista se hallaba escondida en ese paraje, sentía que me hablaba con sigilo pero a la vez me envolvía una nube de energía blanca. Y lo supe. Una oleada de calor invadió todo mi ser y me sentí llena de vida. Y comencé a escribir. Una voz en forma de pensamiento decía así: "Escribe lo que sientas, deja fluir, no pienses. En el ahora tienes las respuestas que necesitas. Observa a tu alrededor, el aquí y el ahora, y lo descubrirás. La belleza se encuentra en este momento. Las ideas fluyen del alma, casi sin percepción. Esa es la verdadera magia de las palabras que brotan del corazón." 

Me quedé sin palabras, pero a la vez feliz. Sabía que esas palabras sabias brotaban de mi interior, como siempre lo supe pero que en ocasiones no hacia caso.

Moraleja: Nunca pienses que hacer o por donde iniciar una tarea porque realmente lo sabes, solo debes calmarte y escuchar el silencio, que sientes, que te viene a la mente, como te hace vibrar y en ese instante sabrás lo que tienes que hacer. A eso se denomina no pensar, sino fluir, dejarte llevar y ser tu misma con la divinidad.